martes, 30 de julio de 2013

Frankenstein.

Esta vez la versión peliculera de la que os voy a hablar es de todo un clásico: Frankenstein de la escritora Mary Shelley, todavía no tienen fecha de estreno ni de inicio de rodaje, pero ahí está el proyecto en el que el papel de Igor, el criado siniestro, será interpretado por Daniel Radcliffe, sí, el por siempre conocido, Harry Potter. Supongo que tendrán un buen trabajo de caracterización jeje


 Personalmente tengo que decir que de todas las versiones que se han hecho de la misma historia (bueno, vale, no las he visto todas ) seguro, seguro, que ninguna será tan buena como Mi jovencito Frankenstein (sí, vale, ya sé que es una versión cómica pero es que es buenísima), si nunca la habéis visto no os lo perdáis, a mí me obligó a verla mi padre hace un par de años y de vez en cuando todavía repito.   :)


3 comentarios:

  1. Te animo a que leas la novela de Mary Shelley. Frankestein es una magnífica historia que no tiene nada que ver con las películas donde Frankestein es un monstruo de cabeza cuadrada y tornillos en el cuello. Ese personaje al igual que el de Igor fueron inventados por los cineastas. La película El jovencito Frankestein es muy graciosa, yo también la he visto varias veces, pero si quieres ver una versión más fiel a la novela te recomiendo la dirigida por Kenneth Branagh, Frankestein de Mary Shelley (1994).

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    1. ¿Igor es un personaje inventado?, pues mejoró la historia jejeje.... uff eso no parece lectura de verano Conchi jajaja, es que lo tengo en casa y me parece un tocho... ahora es cuando Conchi se echa las manos a la cabeza :)

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  2. Jajaja,no seas exagerada, no es tan grande. De todas formas, la editorial Anaya tiene una colección llamada Clásico a medida, donde puedes encontrar una versión de esta obra de Mary Shelley más fácil de leer. Hay una copia en la bilioteca de mi aula, así que si un día tienes ganas, ya sabes. Ya sé que soy una pesada, pero Mary Shelley me parece una escritora genial, con una vida tan interesante, que no puedo evitar defender su obra.

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