jueves, 10 de abril de 2014

Síndromes literarios.

Para lo que sirve un libro... hasta para utilizar sus títulos y sus personajes para nombrar enfermedades.
"...Va a ser que lo que tú tienes es un síndrome de Alicia en el país de las maravillas que lo flipas, le dijo el doctor..."

Hace un par de días vi en el blog de mi profe Conchi una entrada que me gustó mucho, es de esas entradas que me gustan hacer a mí, porque son diferentes, porque informan y porque hablar de sagas literarias me aburre mortalmente. Así que decidir copiar con toda la cara (bueno, la información es de la revista Muy interesante, así que copio a quien comparte... je je je), la info es sobre unos síndromes que puede padecer cualquiera y que les pusieron el curioso nombre de personajes literarios:


-Síndrome de Rapunzel: lo padecen las personas que tienen un raro trastorno intestinal que consiste en que se te forma una cola de pelo que se extiende desde el estómago hacia el intestino (?!), lo padecen mujeres jóvenes y niñas que tienen un trastorno de la personalidad y que les lleva a comer compulsivamente su pelo.... (Ay por Dios...)



-Síndrome de Huckleberry Finn: los que lo sufren pasan de responsabilidades, es un mecanismo de defensa para luchar contra el rechazo, la baja autoestima y los síntomas de depresión en personas inteligentes...



-Síndrome de Otelo: conocéis a algún celoso patológico?, alguien que se preocupa excesivamente por la infidelidades de su pareja, alguien que está convencido que su pareja la es infiel sin motivo ninguno?, pues en eso consisten los síntomas del síndrome de Otelo, que está inspirado en la obra de Willian Shakespeare.



-Síndrome de Pollyanna: si eres excesivamente optimista, si idealizas las situaciones y las experiencias, eres excesivamente amable y sólo ves el lado bueno de las cosas hasta un punto enfermizo... este es tu síndrome. Su inspiración fue la protagonista de una novela juvenil escrita por Eleanor H. Porter




-Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas: se sospecha que Lewis Carrol podía tener este trastorno que se caracteriza por percibir la forma el tamaño y la situación espacial de los objetos de forma alterada y por sentirse uno mismo más grande o más pequeño y percibir el transcurso del tiempo de forma diferente a los demás, por eso le pudo resultar tan fácil describir las experiencias de Alicia.



-Síndrome de Madame Bovary: es un estado de insatisfacción crónica, se produce por lo que quiere conseguir y la diferencia con la realidad. Se refiere al personaje de Emma Bovary que aparece en la novela de Flaubert.


-Síndrome de Sthendhal: si cuando te encuentras ante la belleza de una obra de arte te va el corazón a mil, tienes vértigo, confusión, temblor, palpitaciones... estás sufriendo el síndrome de Sthendhal, este nombre se lo pusieron por el escritor francés que en una visita a Florencia alucinó tanto con la belleza de la Basílica de la Santa Cruz que hasta malo se puso.
(Gracias por la info a Alejandro del súper chulo e interesante blog La piedra de Sísifo)

3 comentarios:

  1. Creo que tengo el segundo sindrome (?) jajaja.
    Hey, visita mi blog, te he nominado a un premio :) http://entreelolordeunlibroviejo.blogspot.com/2014/04/premios-liebster-awards-1.html

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    1. Ya vi que estás participando en el concurso, mucha suerte!!!! para mí supuso una buena experiencia y lo mejor es la cantidad de gente interesante que conoces.

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  2. Jajajaja a mí también me pasa no creas, me paso y te sigo, un besito.

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